miércoles, 11 de julio de 2012

Breve historia de Estiben y el niño

-¡Exégeta! -dijo el niño señalándolo con el dedo índice de su mano derecha.
Estiben, después de pensarlo por un tiempo prudencial, respondió lo mejor que se le ocurrió en el momento:
-Serás vos, pendejo.

3 comentarios:

No lo pienses mucho, largalo