jueves, 12 de julio de 2012

Tomates, frutas.

-Hola, vengo a pedir.
-Bueno, ¿qué quiere?
-No sé, lo que tenga, ¿tiene algo?
-Como tener, tengo, pero dígame usté que necesita y vemos si lo podemos ayudar.
-Y... a mí me sirve cualquier cosa, porque yo después las cambio según lo que voy necesitando, vió.
-Le puedo traer algo de comida si quiere.
-Traiga, traiga, pero fruta no, le agradezco.
-Acá tiene.
-Disculpe abuelo pero acá me trajo tomates... yo no como tomates, son fruta.

miércoles, 11 de julio de 2012

Viejas, viajes


Subo y me acomodo en uno de los asientos laterales de la parte de adelante, son cuatro, en el de más adelante una mujer, los otros tres libres. Miro hacia el fondo, ningún lugar libre. No sé por qué me senté, éstos, aunque no lo diga en ninguna parte, son los asientos para las viejas y embarazadas. Ya sabes que no te podés sentar en los de adelante, me digo, va a venir una vieja y se lo vas a dar. Dos paradas, quedan todavía los lugares a mi lado. Sube una vieja, todavía me puedo quedar. Otra vieja más, si sube otra me tengo que mover. Se asoma otra más, paráte. Y me paro, ya sabiendo que lo iba a tener que hacer pero esas cuatro cuadras sentado valieron la pena. Me voy al medio del coche. Qué linda, no la había visto. Rubia, no más alta que yo, fundamental, las mujeres altas me intimidan. Ojos claros, párpados caídos, a medio cerrar o medio abrir, como cansados o tristes. Varios anillos en las manos, no me gustan los anillos, busco una alianza pero no hay, no me molestan tanto los anillos. ¿Qué te pasa?, ¿por qué estás triste?, ¿estás cansada? Lleva una cartera de cuero, común, y encima un bolso pequeño de color negro, como de una cámara fotográfica. ¿Sacás fotos? Me gustan tus zapatos, me gustan tus dedos. No te pongas nerviosa, no te miro más. Quiero hablarte. ¿Qué tenés ahí? Un libro. Te gusta leer. ¿Qué lees? "Ediciones B", Mempo Giardinelli. Yo leí "Luna Caliente" de Mempo, te puedo hablar de eso. Me tengo que bajar, ya fue.

A lo que hemos llegado

He estado pensándolo y creo me sentía mejor antes. No sé si lo has notado, pero la situación es inaguantable. ¿Te das cuenta que ya no tenemos muebles en la casa? ¿Te das cuenta a lo que hemos llegado?
No tenemos más tele, ni radio, ni video, ni computadora; no hay electrodomésticos.  
Y todo por tu adicción a la Nix.

Breve historia de Estiben y el niño

-¡Exégeta! -dijo el niño señalándolo con el dedo índice de su mano derecha.
Estiben, después de pensarlo por un tiempo prudencial, respondió lo mejor que se le ocurrió en el momento:
-Serás vos, pendejo.

ya nadie gusta mio

porque soy gordo y pelado
porque soy paranoico y un poco hipocondríaco
porque le tengo miedo a la electricidad, al mar y al gas
porque tengo olor a patas
porque no puedo llorar
porque grito cuando me enojo
porque cago muchas veces
porque hago chistes malos
porque no soy negro
porque tengo el pito chico y granos en las nalgas
por qué?