miércoles, 15 de agosto de 2012

Invernadero

Cuando salí del invernadero todo parecía normal. Lo único realmente extraño radicaba en el hecho de que acababa de salir de un invernadero y que esto parecía ser normal. Intenté no pensar en esto, seguramente habría alguna buena razón para que yo estuviera dentro de un invernadero. Me gustaría poder decir cuanto tiempo estuve dentro del mismo, no lo recuerdo, pero por las anotaciones registradas en mi libreta no debe haber sido mucho tiempo. Lo único registrado sobre el hecho es lo siguiente: 

11 de julio, 6:20 a.m - He ingresado al invernadero, todo parece normal, espero no estar mucho tiempo aquí dentro. 

Ahora ya fuera del mismo me gustaría volver a entrar, aunque pensándolo bien quizás sea un acto insensato.
Debo mantenerme fiel a las instrucciones, las releo. 

Ingrese al invernadero, permanezca allí un tiempo prudencial, luego diríjase al exterior nuevamente.
Una vez fuera del invernadero no vuelva a entrar. 

Si hay algo que desprecio de mi trabajo son estas instrucciones.