11 de julio, 6:20 a.m - He ingresado al invernadero, todo parece normal, espero no estar mucho tiempo aquí dentro.
Ahora ya fuera del mismo me gustaría volver a entrar, aunque pensándolo bien quizás sea un acto insensato.
Debo mantenerme fiel a las instrucciones, las releo.
Ingrese al invernadero, permanezca allí un tiempo prudencial, luego diríjase al exterior nuevamente.
Una vez fuera del invernadero no vuelva a entrar.
Si hay algo que desprecio de mi trabajo son estas instrucciones.