miércoles, 26 de octubre de 2011

Divagando

-No tengo nada para decirte, tenés razón.
¿Estás felíz ahora? Se nota que sí, aunque digas que no y sigas argumentando y dándole vueltas, se nota que si. Ya está.

martes, 25 de octubre de 2011

Luego existo

Te vi pasar y me dieron ganas de gritarte. Mejor, de esperar un segundo, pensar y después salir atrás tuyo, seguirte hasta que en algún momento pares y forzar el encuentro casual: no saber qué decir y terminar diciendo la mismas boludeces de siempre.

sábado, 22 de octubre de 2011

Cosas que quería decirte

Me aburre con facilidad esto de escribir, me gusta el concepto, pero el hecho me resulta sumamente fastidioso. Dicen que las palabras largas ahuyentan al lector, espero no haberte ahuyentado ya, por palabras largas, -que ahora que veo no las hay- o alguna otra razón.