martes, 13 de marzo de 2012

Perturbado

Reforma

Al hijo de puta del cuarto se le dio por hacer una reforma en su apartamento, justo ahora.
Un día voy a hacer yo una reforma, voy a ahorrar unos pesos y a contratar unos albañiles para que me instalen algo en el techo, no sé qué, pero será algo complejo, algo que insuma por lo menos una semana de obras y tiene que ser en el techo, cosa que le rompa bien las pelotas como me están jodiendo a mi sus albañiles y su puta reforma de mierda.


Dormir

Me gustaría poder dormir más, pero la verdad es que odio irme a dormir. Si existiese la posibilidad de dormirse simplemente sin tener que irse a dormir, mi vida sería más fácil. La cosa es que no puedo, me cuesta una enormidad tomar la decisión de ir a dormir. "Ha llegado la hora, debe usted ir a recostarse y descansar pues mañana tiene que trabajar". Tengo entendido de que hay gente que piensa así. Lo siento, pero eso me resulta imposible, respeto a quienes lo logran pero no los envidio. Soy consciente de que un mecanismo interno me impide tomar esa clase de decisiones, para mi ir a dormir es un acto de debilidad. "Usted ha sucumbido ante las necesidades biológicas. Usted es un débil" dice mi mente. Y yo le hago caso, por eso cuando no aguanto más me acomodo en el lugar que sea y duermo, si es posible.


Sueño

El mar está manso, el agua marrón pero agradable, no parece sucia. Hay algunas personas a mi alrededor, nadan, se zambullen, ríen, se divierten. Yo también nado, nado hacia a las olas sin mirar a la costa, nado con facilidad, como si realmente supiera nadar. Me alejo, pero las personas parecen seguirme, son pocos, cuatro o cinco, no me miran, simplemente parecen seguirme, como si el mar nos moviera a todos juntos. Estoy feliz, estoy solo pero feliz. Las olas disminuyen en intensidad, cada vez son menos y hay que ir a buscarlas. Me adentro hasta ver donde nacen. Una ola se forma lentamente y yo avanzo hacia ella para sumergirme en cuanto me alcance. En un momento el cielo se nubla quedando prácticamente blanco, el mar oscurece, la ola se hace gigante y yo: inmóvil. La ola crece dos, tres, cuatro, veinte metros sobre mi. Estoy paralizado, la ola me va a aplastar, tengo miedo, quiero llorar. Va rompiendo en cámara lenta para que yo pueda apreciar el desenlace. La sombra me va cubriendo, el fin se aproxima, no hay nada que pueda hacer. Muero, despierto. 




18 comentarios:

  1. Muy bueno seba. Me gusto toda la secuencia y la descripciones. vamo arriba

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  2. Reforma: una linda puteada! Dormir: bonito texto confesional! pero la joya es Sueño, con su inmensidad cinematográfica...
    Salú a Quien Pereira! De otro viejo lobo...

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  3. gracias querido prensio, es realmente un elogio viniendo de su parte. gracias nuevamente

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  4. ta re bueno seba! sueño es buenisimo. y todo, buenazo! saludos! ceci

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    1. gracias ceci! me encanta que les guste, pero tengo que aclararlo, el sueño es real, lo sufrí y lo peor es que no pude sentir la muerte.

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  5. de lo mejor, en mi opinión, de la cosecha de el quien pereira.

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    1. si? pah! a mi todo lo que escribo me parece mediocre, pero muchas gracias, de verdad.

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  6. Hola!
    Me gusta lo que escribís porque es muy visual. Al mismo tiempo, hay una familia ruidosamente numerosa que vive en el departamento de arriba del mio y ahora mismo (la puta madre que los re pario) mientras te escribo, mueven camas, muebles y medio universo a dos metros de mi cabeza.
    Y me cuesta ir a dormir, me parece que es porque de chico me daban ataques de ama, me parece, no se.
    Justo antes de reventarme contra el piso, suelo despertarme. Morir despierto es un alivio.
    Perdón si abusé del espacio, pero los de arriba siguen, siguen, siguen...

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    1. Germán! Será casualidad? Hoy estuve leyendo un texto tuyo en Vorterix, "Madrugada". De ahí a tu blog, donde me colgué con la historia de las fotografías de Praga, no sé, yo también tenía ataques de asma! Morir despierto realmente es un alivio y quedate tranquilo que no abusaste para nada del espacio. Acá los de arriba se callaron pero en unas horas van a arrancar devuelta, me preocupa llegar a extrañarlos...

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    2. -No se enoje, pero tengo problemas con la ira. Estoy tratándome porque no quiero tener problemas con la justicia como la última vez. Si por favor, podrían tener más cuidado con los muebles... ya sabe, se lo agradecería.
      -Si, claro, claro. Tendremos cuidado.
      Estaba con mi cara de gordo recién levantado y despeinado. Compartiendo ascensor con el tipo de arriba. Me parece que se cagó un poco. Hace dos noches que no los oigo.
      ¿Te gustó Madrugada?
      Abrazo

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  7. q grande los tres relatos, coincido q el ultimo es super visual, también comparto lo de no sentir el morir, pasa, es como el infinito simplemente existe pero no se siente ni se entiende.
    arriba y a las ordenes para cualquier tipo de obra amateur en tu techo ( meter clavos de medio metro, lamparas de pie al revez, etc)
    saluddd

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    1. perfectamente comprendido estimado titus! este sabado hacemos joda, seguimos de largo y el domingo tipo 5 o 6 de la mañana arrancamos a darle al techo, me encanto lo de las lamparas de pies, genial idea.

      salu!

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  8. Respuestas
    1. gracias guri! no te preocupes que yo me voy a encargar de limpiar tu nombre.

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  9. muy muy bueno quiénpe ! simple y contundente, parece de esos textos que salen de un tirón sin ningún desperdicio. abrazo sigo por acá...

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    1. gracias sebita! últimamente o sale de un tirón o no sale nada, sigo allá yo también. abrazo!

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