Los vamos a encontrar.

Vamos a ir a su casa y los vamos a cagar a palos, y a su familia también.

Tengo un amigo que tiene una cámara Kodak Super 8 y lo va a filmar todo, y tenemos 4 rollos, que están vencidos, pero eso no importa, va a ser terrible película.

Primero los vamos a bañar a todos, los vamos a desinfectar, y por supuesto los vamos a vestir bien. Después va a venir el Negro Orgoroso y se los va a cojer a cada uno, y mira que el Negro la tiene grande, les va a romper el culo, pero tranquilos, él se cuida, Prime (mega). 

Cuando termine los vamos a sacar a correr por el barrio, todos en bolas agarraditos de las manos; otros van a ir atrás en la caravana de autos, tocando bocina. El día antes vamos a repartir volantes para que cuando vayamos recorriendo el barrio la gente esté enterada y pueda salir a escupirlos. Algunos cuando se enteraron empezaron a guardar caca, si, se emocionaron con la idea y empezaron a cagar en baldes. No estuvimos de acuerdo, no nos parece algo correcto, no por ustedes, más que nada pensando en el olor que va a quedar y sobre todo por que alguien va a tener que limpiar; ya sabemos como son estas cosas, primero todos dicen que si, pero después cuando hay que levantar la mierda no aparece ninguno. 

Pero vuelvo. Cuando hayamos recorrido todo el barrio, la idea es llevarlos al muelle chico del puerto, ahí donde van los pescadores y colgarlos con las patas en el agua para ver si se los picotea alguna piraña o un bagre soretero, existen. Y si no pasa nada, no vamos a andar con vueltas, ahí si, los llevamos al Instituto del Niño para que alguien con conocimiento haga lo que tiene que hacer, porque no puede ser que haya niños que anden sueltos deshojando margaritas, helechos o cualquier otra planta. Los vegetales sienten: los girasoles miran, miran al sol. Y las plantas carnívoras: saben lo que hacen.