jueves, 22 de marzo de 2012

Pequeño Victor

Un día voy a tener un hijo y es probable que le llame Victor. Le he dado muchas vueltas al tema y finalmente he llegado a la conclusión de que es necesario tomar providencias al respecto. Como no sé quién será la madre del pequeño Victor y previendo la posibilidad de que talvez muera antes de poder concebirlo, he decidido dos cosas fundamentales.
La primera: donar mi semen para que en caso de que efectivamente muera antes de tener un hijo éste pueda ser concebido a través de métodos artificiales.
La segunda: dejar un testamento, manifiesto o como se le quiera llamar, una suerte de instrucciones para la vida, consejos para que el pequeño Victor sepa como veía al mundo su padre biológico.

He aquí un boceto de lo que será ese documento:

Pequeño Victor.

Si estás leyendo esto es porque probablemente yo ya esté muerto, y obviamente porque ya has aprendido a leer, lo cual es una gran satisfacción (si la revista Orsai sigue existiendo deberías leerla). Pero eso no es lo que nos atañe en este momento, volvamos pues al meollo de la cuestión. Supongo ya sabrás que eres un bebé probeta, si no, deberías saberlo, y aunque esta no sea la mejor manera, siempre he pensado que es mejor decir las cosas sin vueltas. 
De todo lo que ha cruzado por mi cabeza en el momento en que escribo estas líneas solo estoy seguro de algo, es fundamental que lo sepas: las mujeres no miran atrás.

Nota:
Por razones de tiempo y ansiedad  he decido dejarla por aquí. En próxima entrega me explayaré sobre la idea, brindaré argumentos y anécdotas que respaldan lo dicho. Siéntanse libres de opinar al respecto, y ofrecer nuevas perspectivas, serán tenidas en cuenta, todo sea por el bien del Pequeño Victor.








16 comentarios:

  1. Esto me trae muchas dudas: El pequeño Víctor sera pelado como su padre? No pensaste en la posibilidad de que seas estéril? El segundo nombre va a ser Púa? Cabecearía como en el 2002? Que pasa si sale negro?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Anónimo, es probable que el pequeño Victor sea pelado, sobre eso escribiré en otra saga que se llamará La Peladera. He pensado más de una vez en la posibilidad de que sea estéril. Si así fuera no lo veo como un problema, la solución está en la ciencia, pienso en Dolly, y me doy cuenta de que el pequeño Victor no será un problema. A propósito de sus dos primeras preguntas recomiendo informarse sobre la eugenesia. El segundo nombre será Haroldo, en honor a Púa. Estimo no será un buen cabeceador, lo imagino destacándose en otras disciplinas como el badminton o el lanzamiento de osobuco. Si fuera negro me haría muy feliz, en ese caso preferiría que su segundo nombre fuera Ruben. Muchas gracias por interesarse, saludos!

      Eliminar
  2. Es muy prometedora la historia del pequeño Victor

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh Kanchelskis, no se imagina cuan feliz me hace su comentario, gracias!

      Eliminar
  3. quien sos un delincuente de baja monta, un merodeador de la baja noche, aun así parece prometedora la historia del pequeño víctor, aquí estaré para leerla, pero nada de darte pie, de armarte ideas, ese es tu trabajo ratón, deja de mendigar y ponete a laburar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. suscribo a todo lo dicho, pero... entienda usté que criar a un niño a la distancia (espacio-tiempo)es una tarea ardua, harto difícil; tan solo busco un poco de ayuda.

      Eliminar
  4. Sr. Pereira : No generalice, hay mujeres que miran atrás cuando aparcan.

    ResponderEliminar
  5. el pequeño victor tendrá como compañero de aventuras un pequeño sergio?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no podria asegurarlo pero sin lugar a dudas seria de mi agrado, se lo encomendare.

      Eliminar
  6. Las sagas garpan Pereira! Interesante propuesta, ábrense muchos caminos en derredor. A mí lo que más me intriga es como vas a hacer para convencer a la dama que llevará tu retoño de que se llame Víctor. Ojo al piojo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Garpan realmente? Y yo haciéndolo por amor al arte... Ardua tarea la de convencer a la dama, creo que la forma más fácil va a ser poner un anuncio: "Si usted quiere tener un crío y llamarlo Victor, no busque más, ha encontrado padre"
      El problema sería que aparecieran varias pretendientes y por ende muchos Victorcitos.

      Eliminar
    2. Garpan, sí, pero garpan más cuando metés dragones, elfos o guerras intergalácticas.
      Yo pensé en la misma solución, pero no había pensado en las varias pretendientes. Esto se torna cada vez más interesante.

      Eliminar

No lo pienses mucho, largalo