lunes, 14 de mayo de 2012

La entrada imposible


Originalmente esta entrada iba a tratar sobre la extraña relación entre uruguayos y argentinos. Todo empezó a raíz de una discusión en el blog de Francesc, la sensación de que las cosas buenas uruguayas son rioplatenses, las cosas buenas argentinas son argentinas. Me pareció un buen disparador hablar de la nota sobre Mujica que apareció en la Orsai N2, que por alguna razón es de las más comentadas. Me quedó la sensación de que -más allá de EL ERROR de la nota- había cosas que no cerraban, Mujica mismo no me cierra, pero eso quedara para otro momento, o no. El asunto es que una cosa fue mutando en otra y esto se transformó en todo lo que he querido contar y no he podido, no sabía como.
Volver a escribir me ha costado demasiado, estas semanas he sufrido una angustia desagradable. Quería hablar de mis ganas de llorar, mi incapacidad para hacerlo, la simpatía que me genera el personaje de Seymour Hoffman en Synedoche New York y el momento en que se tiene que poner gotas para llorar porque sus glándulas lacrimales ya no funcionan. Escribo con placer, el placer de saber que necesito decir esto y no me importa tanto como lo diga, no hay valor literario en esto, no para mi, esto es catarsis, una chorrera de cosas que hubiera querido decir antes pero pereza o bloqueo lo han impedido.


¿Un amante del fúbol?

El Uruguay es un país de clima templado”  
Ésta, no es mas que otra de las tantas farsas a las que son sometidos los niños formados en el sistema educativo uruguayo. Cualquiera que haya vivido por lo menos un año en este país se dará cuenta de que su clima es cualquier cosa menos templado.
El otoño, que se supone comienza a fines de marzo, no se hizo notar sino hasta la semana pasada. El domigo estaba todo programado, temprano me pasarían a buscar El Manzano y El Oveja para ir a ver el partido Liverpool vs. Wandereres, en Belvedere, cancha de Liverpool (que acá se pronuncia liverpúl). Hasta ese día el local se encontraba en lo más alto de la tabla seguido de atrás por lo grandes, Nacional y Peñarol. Wanderers (que acá se pronuncia guander), ya sin chances de pelear el campeonato  y salvado del descenso, se mostraba como otro escollo más para el equipo de la Cuchilla, pero a la vez como un rival digno de respeto y siempre peligroso, especialmente debido al talento del ya veterano Tony Pacheco.
Explicado el panorama, pasemos a los hechos que acontecieron esa mañana, esa última mañana del falso verano, pues hasta aquí el otoño no se había manifestado de verdad.
Poco después de las 9 de la mañana suena el timbre, ya con el mate pronto bajé a recibir a mis compañeros e inmediatamente partimos rumbo a Belvedere (belvedér). Después de un viaje de 40 minutos, y a pesar de haber perdido la parada correcta llegamos al estadio. Pagamos las entradas e ingresamos al recinto en busca del Moncho, personaje fundamental en esta historia, pues el es el verdadero hincha de Liverpool, nosotros tres meros admiradores del fútbol, todos con concepciones diferentes del mismo.

Aquí debo hacer un paréntesis, a riesgo de que lo que diga a continuación me haga merecedor de todo tipo de críticas, insultos, improperios, etc.
Mi padre no sabe nada de fútbol, sin embargo conocí el fútbol gracias a él. Entre otras cosas recuerdo el equipo completo de Nacional que me regalaron cuando cumplí 6 o 7 años. Si no me equivoco era una camiseta Adidas de color blanco con el logo de Banesto, de cuello polo color rojo. Pero antes aún, cuando todavía vivíamos en Montevideo, recuerdo una pelota pinchada en el patio, una pelota de cascos alargados como las de voleibol, que también tenía los colores del tricolor. Recuerdo también tardes en el living de aquella casa, el piso de baldosas amarillas con bordes rojos, la estufa prendida, la chimenea de hierro donde se colgaban los regalos de navidad, un televisor pequeño en blanco y negro, un partido de Peñarol y mi padre repitiendo: ”¡Estos negros catingudos...!”
Por mucho tiempo Peñarol no fue otra cosa más que esas palabras: negros catingudos.
Con el tiempo, y más allá de jugar todos los fines de semana en la chacra junto a mi amigo Matías contra Pancho mi hermano, y Rodrigo, el hermano de Matías, el fútbol perdió importancia en mi vida.
Pero yo seguí siendo de Nacional por un tiempo. Una vez con Matías, que es de los manyas más fanáticos que conozco, miramos un clásico que a la vez era final del uruguayo. Creo que esa vez ganó Peñarol, yo solo recuerdo quedar pasmado por la actitud de Gianni Guigou, ¡qué jugador!
En el 95 la Copa América se jugó en tres ciudades de Uruguay, una de ellas Paysandú, la serie estaba integrada por EEUU, Argentina, Bolivia y Chile. Sé que fui a algún partido en el Estadio Artigas pero más recuerdo unos meses antes cuando la selección nacional estrenando el estadio recién reformado para la ocasión jugó contra un combinado neocelandés ganando 7 a 0 con un gol del Manteca Martinez descalzo, pues había perdido el botín antes de disparar.
En Argentina jugaba el Bati, Balbo, Ortega, Zanetti, entre otros, el padre del Diego Peroni era el chofer, asi que el Diego y el Pablo ligaron camisetas y pelotas.
En EEUU destacaba la presencia de Alexis Lalas, Coby Jones y el uruguayo Tab Ramos.
El Gordo Bruno hasta el día de hoy insiste en que Coby Jones tuvo un hijo acá, dicen que atrás de la tribuna norte del estadio, dice que todavía le manda plata, que no se olvida de su hijo tercermundista, dice.
Uruguay salió campeón y todos fuimos felices por un tiempo, pero por alguna razón ganar de local no tiene el mismo gusto.
Por eso quizás, dos años después cuando se jugó el Mundial Sub 20 en Malasia yo estaba super compenetrado con la celeste. Imposible olvidar la dupla de Marcelo Zalayeta y el Nico Olivera, Lembo, el Canario Garcia, Inti Podestá, el gurí Perea -que al poco tiempo se mató en un accidente automovilístico-, Callejas, Carlitos Díaz. Nunca quise tanto a un equipo. Ahí amé el fútbol, y a pesar de la derrota, como de casualidad andaba por Montevideo con mi vieja, tuve la dicha de integrar la caravana que los recibió. Y me olvido de lo fundamental, ¡el Gordo Pua! Un tipo que un cuadro de gurises desconocidos llegaba a la final del mundo, único. Perdimos con Argentina pero aún así los mejores jugadores del torneo fueron uruguayos, balón de oro y plata, Zalayeta y Olivera.
Nacional ya no me importa, ahora soy de la selección.
Viene el mundial del 98, quedamos afuera.
Luego el 2002, Passarella dirige toda la eliminatoria y al final renuncia, entra el Gordo Pua, la gloria, ¡clasificamos! ¡volvemos a los mundiales! Y nos volvemos rápido también, en primera fase. El Chengue Morales estuvo a un centimetro de cabecear el gol que nos metía en octavos, el Gordo no lo pudo ayudar y quedamos afuera. Triste pero orgulloso.
En el 2004 me vengo a Montevideo, ya definitivamente no soy de ningun cuadro, el futbol no me importa, hasta que al año siguiente me mudo al Prado con mi tío Pablo y familia. En el Prado hay tres equipos, River, Wanderers y Bella Vista, sentí la necesidad de elegir uno y me decidí por Wanderers, ahora que vivia en un barrio de verdad necesitaba un cuadro y ese sería. Lo fui a ver un par de veces y ese fue mi cuadro, eso decía yo y así quería creerlo.
Vino otro mundial y otra vez quedamos afuera. Para esa altura Wanderers no importaba, me volvi al centro a vivir con Matías, Pancho y el Harry, todos de Peñarol, y empezó mi simpatía por el carbonero. Es que ver un partido de Peñarol tenía esa cosa rara de sufrimiento, de saber que podes perder 3 a 0 pero siempre esta la chance de darlo vuelta, algo parecido a lo que me pasaba con la selección. De cualquier manera yo seguía diciéndome de Wanderers.
Después pasaron los años, vino el Mundial de Sudáfrica y un mes de emociones inigualables, creo que lloré por primera vez en mucho tiempo, lloré de emoción. Casi enseguida la Copa Libertadores, Peñarol en la final, partidos de una emoción tras otra, como el mundial de Sudafrica.

Y entonces llegamos devuelta al presente. Y el partido de Guander contra Liverpúl.
Es muy loco como la gente en las canchas chicas se mueve de una tribuna a otra para ver los goles de su cuadro.
Estamos ahí los cuatro, sentados al sol, yo cebando mate, con sueño y una angustia que me esta matando de a poco. Y el Moncho diciendo que nunca les fue bien jugando de mañana, y que el Perro Silvera siempre los caga. Y en eso el paraguayo Torres se pelea con Mercado y amarilla pa los dos. Y yo que le digo a Manzana, está regalado el paraguayo..
Llega el primer gol de Guanders, justo ahora se les ocurre ganar.
Y pasó nomás otra amarilla y afuera y el paragua que se va haciendo gestos como diciendo que el arbitro esta comprado.
Y Liverpul aguanta con un hombre menos hasta al segundo tiempo y el Viruta Vera la rompe.
Segundo tiempo, y estamo ahí, yo ya no soy de Guanders, soy más negriazul que cualquiera y puteo y sé los nombres y quiero el gol y la victoria y el campeonato y el mundo.
El Viruta la mueve, la pide, la busca, la baja, la entrega, da indicaciones, parece Verón versión  delantero, y lo quiero para la selección, ¡ya!
Pero Pacheco juega, y hace lo mismo pero con aciertos, el cuadro lo acompaña y el hombre de más se siente y Liverpúl solo atina al pelotazo, y vienen los cambios y el 1 a 1 y estamo ahí, ¡encima el gol lo mete un tal Pereira!
Soy de Liverpúl y quiero ganarle a los putos de Guanders, pero todo se cae, un contragolpe y meten el segundo. Liverpúl trata pero no le sale nada, Vera es El Hombre. Se desespera, el equipo no acompaña, no lo entiende.

Fin del partido. Los jugadores de Liverpúl se juntan, perdieron la punta pero dejaron todo, ya no depende de ellos, la sensación de que se escapa el campeonato y todo termina en la nada.
Y yo que bajo de la tribuna, abstraído, con ganas de abrazarlos y decirles que está todo bien. Se acercan y vienen caminando hacia el tejido, la gente aplaude y yo aplaudo y en ese momento siento las ganas de llorar más grandes que he tenido en toda mi vida, ¡¿por Liverpúl?!
Siento como los ojos se llenan por dentro y me los refrIego y me tiembla el labio inferior, es inminente, va a salir... pero en eso lo veo a Manzana, no puedo llorar.
Después viene el asado en lo de Moncho y todo mejora.
Pero es domingo y lo peor del domingo es que después viene el lunes.
Y todo esto venia a cuento de que llegó el otoño, ese lunes llegó en serio o recién me di cuenta por más que no lo quisiera ver ya había llegado hace rato.

Nota de Quién: Sabiendo que estos días llegarían, precavido me guardé varias historias del verano, ésta si se quiere es una suerte de previa para las que están por venir. ¡Salud!

48 comentarios:

  1. Excelente, elemento! Le diste unos tijeretazos no?

    Lo lamento por liverpúl, pero perdió el tren y me parece que el clausura es de la violeta!

    La primera parte, la que está en cursiva, es genial. Posta.

    Salute

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  2. Si estuviera todo en cursiva sería todo genial??

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  3. MUY MARAVILLOSO relato de su relación con el fubol Mr. Who... escuché su voz mientras leía, creo que me encantan las enumeraciones, me encantan.

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    1. En serio? Próximamente voy a agregar eso al blog, voy a colgar los audios de los textos leídos por mi, vos que decís?

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    2. le da un toque genial a la historia. me gustan los textos hablados. LINDO

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  4. Bueno, Quien, no sé por dónde empezar.

    Primero que Synecdoque NY no ha sido estrenada en Barcelona aún, pero Seymour Hoffman es un preferido, y Jon Brion, autor de la banda sonora, un dios en mi imaginario musical.

    Luego, sobre el post. Uno diría que te gusta el fútbol, o la emoción del fútbol, algo diferente, y ahí esos cambios de equipo te hacen recuperarla cuando se adormece. Yo he visto a gente cambiar de ideas políticas, de mujer, de familia entera, de gustos sexuales, de todo... pero no de equipo de fútbol, y menos de esta frenética manera (que no veo cómo revela ese perpetuo desencuentro argentouruguayo, pero apenas son las siete de la mañana en Barcelona).

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    1. Deberías ver esa película pronto. El resto de lo que dices es totalmente cierto, en cuanto al desencuentro argentouruguayo todavía no he podido definirme, pero ya lo haré y seguro diré algo de los catalanes también en algún momento.

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    2. Buff: de los catalanes ya se ha dicho de todo, a ver si dices algo que no se haya dicho !!

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    3. Francesc, lo peor de todo es tener que soportar a este tipo diciéndote cosas sobre tu equipo de fútbol, cuando él ni siquiera tiene uno! Es realmente terrible. Yo todavía no me explico como ha podido nacer un ser en Uruguay que cambié de cuadro de la noche a la mañana.
      Recuerdo que un día jugaba Wanders contra Peñarol en el estadio y que nuestro amigo Quién fue a verlo junto al mencionado Matías y creo que alguien más. En ese momento, este energúmeno se jactaba de ser de Wanders, pero como fue con hinchas de Peñarol fue a la tribuna carbonera. El resultado fue 2 a 1 para Peñarol, y según se comenta por ahí Quién Pereira festejó los goles del equipo vencedor, siendo que del otro lado su equipo estaba siendo derrotado... Para pensar.

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    4. Como dijo mi padre que no sabe nada de fútbol: "Si el gol es bueno hay que gritarlo, no importa de que cuadro sea".

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    5. Quién: habrá algún punto intermedio entre gustarte el fútbol y cambiar de equipo a medio partido, que es lo que prácticamente se intuye.
      Te lo dice un partidario acérrimo de uno de los dos lados antagonistas del planeta fútbol. Que escribo en tu blog y en el de Sigma con gafas de sol para no ver tanta blancura,

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    6. Si sigues así me vas a terminar convenciendo de poner unas franjas rojas y azules en el fondo, algún día quizás... La transición es el vacío, un momento terrible de autoboicot.

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  5. No es por tildarte de mentiroso, calumniador, ni mucho menos, pero sabemos que mentís en ciertas partes del relato, o disfrazas la realidad como se dice comúnmente.

    Todos sabemos que no fuiste a ningún partido de la Copa América, si lo fue tu padre el que no sabe nada de fútbol.

    El hijo de Coby vive !!! Pero atrás de la cancha de Estudiantil, no la del estadio Artigas. Y su padre no le manda plata, le ha mandado ropa si, pero plata nunca. Esta pasando por un mal momento después de su lesión en el coxis.

    Que bajo que caistes diciendo que sos bolso, ahora sabemos porque perdimos 5 a 0 contra el Nacional de Medellin y todo lo que repercutió de ahí en delante.

    Las mentiras no solo tienen patas cortas, sino que también tienen la cabeza pelada y la barriga grande :)

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    1. Estimado Níspero, no se me ponga así, el relato pretendía ser absolutamente fiel a la realidad, usté sin duda conoce mejor la historia del niño Jones. Sin embargo debo decirle que se equivoca, recuerdo perfectamente haber ido a un partido de aquella Copa América, el clásico andino, si no me equivoco.
      Por otra parte, sabrá usté que caer bajo se ha convertido en uno de mis hobbies preferidos, así que no debiera sorprender a nadie ya a esta altura...
      La derrota contra los colombianos es enteramente culpa suya, no busque culpables donde no los hay. Su ultima frase simplemente exquisita. Adiós querido amigo, y hasta pronto!

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  6. Ves Quién como habías de volver ?? Los comentarios se llenan de costumbrismo y anécdotas añejas !! Saca vino hombre y un poco de queso !!

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  7. Mirá, te estaba por re putear... cómo puede ser que lo más largo que escribas hable de fútbol? Odio el fútbol, lo aborrezco con todo mi ser!
    Pero bueno, te tengo que decir que te perdono, porque en el trasfondo hay mucho más que ese deporte pelotudo. Ha valido la pena el esfuerzo, la última parte es una joyita.
    Abrazo amigo!

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    1. El fútbol es la excusa, la mejor parte viene después, pero debo advertirte que me quedan muchas historias vinculadas al deporte rey para contar. Y el basquetbol, como te cae?
      Gracias, por el elogio, abrazo!!!

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    2. Creo que el resto de los deportes me dan un poco igual. Al fútbol lo odio por el negocio que genera, por ser un estupidizante en potencia, pero cuando es la excusa, como vos decís, no me molesta. Solamente quería expresar mi pensar respecto al "deporte rey" jajaja.
      De hecho hay un relato/nota en Orsai, creo que en una de las primeras, que gira en torno al fútbol y me pareció lindísimo. De un equipo de latinos en EEUU creo, te acordás?
      Beso!

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    3. Si, es genial! Una liga de latinos que juegan en Nueva York, y la relación del narrador con el presidente de la liga que creo era peruano y los uruguayos que eran medio patadura, y ahi también es la excusa, lo importante era la relación con las otras personas, lo que el fútbol genera puede ser muy bueno asi como todo lo contrario, vayamos por lo bueno!

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    4. Sí, es verdad. Al final vas a conseguir que me guste!
      Ah! Dice mi novio que el es hincha de Huracán Buceo :)

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    5. Huracán! Avisale que todavía tienen chances de ascender, mínimas pero tienen. Espero, esperamos ansiosos tu regreso... Dale, publica algo!

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  8. El hijo de Coby Jones fue concebido atrás de la cancha de Estudiantil, pero no lo cambiés, este nuevo dato le agrega un cierto gustito a narración oral. Aguante Juventus of the Rocks!

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    1. Lo dejo así entonces? Dejemosle el gustito mejor, estoy un poco perezoso. Ah! Y uds, si llegaron hasta acá, lean el blog de Sergio, es fenomenal.

      Aguante Juventus of the Rocks!

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  9. excelente Quiempe.
    entre los presentes que mi viejo trajo de la concentración argentina había una camiseta del Chucho Schurrer, que jugaba con la catorce. tenía una mancha verde de pasto en el codo porque la había usado para jugar contra EEUU, y los autógrafos de todo el plantel, incluído el del semi-dios Germán Adrián Ramón Burgos.
    mamá la vio sucia en mi estante y la lavó.

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  10. Noooo!!! Y se borraron los autógrafos? Buenazo verlo por acá maestro, lo espero pronto. Abrazo!

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  11. q de mas! re bueno lo q salió de esto... si lo hubieras escrito de otra manera te hubieras ganado solo insultos. pero ta, causas eso. lo haces bien. y ala gente le gusta. y es hasta gracioso. de lo q comunmente se diría: q sorete! uno termina diciendo: q genial! es de las cosas q me gusta mostrar. Mira mira!
    y a los q te dicen gordo pelado les puedo dar unos toques. aca dicen q se dice uanders... ?¿

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    1. Esa es mi hermana Nati! No sé como responder a tanto elogio... Te quiero! No le pegues a nadie!

      P/D: Algunos le dicen uanders, si.

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  12. Para decir que se conoce de fútbol hay que saber de nombres, posiciones, funciones, etc... Yo sólo conozco a los arqueros y sus funciones, ergo, no sé nada. Pero no me cambio de camiseta nunca! Si este año el Barcelona de Guayaquil, el ídolo del Ecuador, no gana el campeonato, serán quince temporadas sin un título. Así como tu quisiste llorar me imagino a mi mismo. Y también vengo para recordar que en Peñarol jugó Alberto Spencer alias Cabeza Mágica.

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  13. ¡Cabeza Mágica! Hay quienes dicen que fue capaz de hacer un amague de cabeza, ¿es verdad?

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    1. Creo que se concentraba más en hacer los goles, je. No importa cómo pasó, alimentar la leyenda urbana acrecenta a estos héroes cotidianos, sigamos pues.

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  14. Puta madre, se me borró todo lo que había escrito. Bueno, seré más breve. En cuanto a la primera parte, huyo de las dicotomías impuestas. No me fijo ni me interesa las nacionalidades. En la década de los 70' los generales de cada país de América del Sur torturaron exáctamente igual y los gritos de dolor eran, teniendo en cuenta el acento, más o menos iguales. Por la frase anterior, debe ser que cada vez que escucho Guitarra Negra se me caen todas las lágrimas. Zitarrosa y sus zambas, Benedetti, Onetti y Galeano y sus letras, las playas de Colonia, Jaureguiberry y Atlántida. No lo he visto a Molina ni a Jaime en Durazno y Convención. ¡Los chivitos en la Pasiva!
    Hermosos momentos uruguayos. Amigos inolvidables.
    El dulce de leche es riquísimo, da lo mismo donde nació, igual que el mudo.
    Nací en Buenos Aires, crezco con América.
    Soy de San Lorenzo y simpatizo con cualquier equipo de fútbol que lleve el azul y rojo... Es imposible no sentir simpatía por el Nacional si Abreu es hincha fanático de ese equipo.
    Bueno, yastá.
    Buenas tardes.

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  15. Encima me hice seguidor y me cayó el 13... ¡Vamo Abreu!

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  16. me re gusto amigo quien, exelente, me meti de lleno en tu relato, lo vivi intensamente
    exelente
    saluddddd

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    1. Monsieur Titò! Gracias por el comentario, me alegra le haya gustado.

      Salut!

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  17. Qué loco, lo que comenta de que en las canchas chicas, con el cambio, también cambia de tribuna la gente.

    Yo me acuerdo, de gurí, quedar horas pensando cómo hacían el trasiego de gente en el Centenario, por ejemplo. Me maravillé pensando que era imponente lograr eso en sólo 15 minutos del entretiempo. Recuerdo que quedé pasmado de asombro cuando, harto de la duda, pregunté y me dijeron que cambiaban de cancha los equipos, pero la gente se quedaba donde estaba. Pocas cosas me parecían tan antinaturales como quedarse sin cambiar de tribuna; cómo corno ibas a hinchar por tu cuadro, si de repente estabas a más de media cancha de distancia del arco rival? Qué gracia tenía gritar goles que pasaban a un mundo de distancia mientras vos quedabas demoníacamente detrás de tu propio arco?
    Infernal.

    Gracias por traer esos recuerdos de cuando uno era un palomo en todos los órdenes de la existencia.

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