jueves, 23 de febrero de 2012

Cambios

Cuando empecé este blog el año pasado no sabía muy bien de que iba, hoy tampoco.
Pensé que aquí sólo publicaría cuentos o relatos, o como quieran llamarle a esas cosas que escribo esporádicamente.
Pero en un momento me vi publicando cosas de corte mucho más personal como Disculpas de un cobarde, y hasta pensé que en lugar de un post, podría crear una sección dónde disculparme por las estupideces que cometo a diario, todavía no lo descarto. Pensé también en abrir un nuevo blog, separar lo personal de lo "literario", pero termine descartando esa idea, y aunque no muy convencido, ahora creo que quizás está bien que sea así. Por eso, en adelante, además del contenido regular habrá otras cosas. 
Me haré un espacio para contar mis peripecias como distribuidor de Orsai y otros acontecimientos de la vida real. Tengo pensado contar sobre lo que me pasa en el día a día, aunque a veces no me pase nada y entonces quizás me dedique a terminar alguna de las veinticuatro entradas que guardo como borradores.
De cualquier manera esas cosas seguirán saliendo, es inevitable.
Y bueno, eso nada más.
Eso, y que no está muerto Quién Pereira.
 

2 comentarios:

  1. Vos no tenes verguenza, ladrón.
    Escribis para decir lo que vas a escribir.

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    1. Lo que pasa es que escribí algo que me gustó, bastante, y eso no me pasa mucho, sinceramente. El asunto es que todavía no lo terminé, entonces sufro unos terribles ataques de ansiedad y no puedo evitar decir algo, esto, lo que sea. Lamento que se sintiera estafado.

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No lo pienses mucho, largalo